viernes, agosto 25, 2006

XVI Esquela: Sociedad Perruna

La sociedad se me parece a un perro de la calle (Con todo el respeto por esos nobles canes), a esos perros que vivieron en casas, frutos de amores perrunos sin pedigrí, que fueron perdiendo esa belleza única de todo cachorro hasta convertirse en todo un insigne can, bastante alejado de esos cánones que hacen que un perro sea poodle, y otro rotwailer. Así fue esa utópica de sociedad que ni mi mas alejado antepasado conoció (1860). Hermosa, que daba mucho por poco, y no exigía nada. Como ese perro de raza que todos quieren.
Pero hoy, nos vemos como un perro abandonado en la calle, luego de conocer el mediocre “afecto” que nos tenían antes de que creciéramos mas de la cuenta, o ladráramos mas y mas alto. Nos vemos por descuidados, sucios. Por falta de lo mas mínimo, enfermos de pulgas y garrapatas heredadas de los otros perros que nos cedieron sus puestos en la carrera de la vida. Por no comer en días, y cuando nos dejan comer, por comer solo desperdicios, bastantes hambrientos; con las costillitas a flor de piel, flaquitos en si.
Pero sobre todos hambrientos de ese afecto, de el simple hecho de no tener a nadie que se tirara al suelo con nosotros para jugar o para rascarnos la barriga, que antes de mandarnos a callar investigue porque estamos ladrando, de que nos de esas galletitas que tanto nos gustan y tanto bien nos hace. La sociedad se me parece a esos nobles canes, porque esta vacía de afecto y llena de miedo. De miedo a que un (Perdónenme pero no me contengo) maldito idiota nos patee si le ladramos, porque sentimos su mala energía. De que un maldito idiota nos eche en carro encima para atropellarnos, porque escucha Rock Gótico y quiere lucir malo para sus amigos “góticos”.
Si me leen hasta aquí, es porque les intereso mi escrito, o simplemente no tienen nada mejor que hacer. Pero ¿díganme si no tengo un poquitin de razón en mi analogía?. Mi novia es una vehemente Ángel salvador de todos esos perros que no tienen a nadie mas. Hemos rescatado como a cinco perros de una muerte segura, alimentado como a tres, que aunque no podíamos sacarlos de donde estaban, los manteníamos bien alimentados. Y una vez salvamos a uno que luego tuvimos que sacrificar. (El maldito le aplasto los pies, no iba a caminar mas nunca). Una vez alguien dijo: “El desarrollo de una sociedad humana, se puede medir por la forma en que tienen sus animales” y conchale, otra vez salimos mal. Pero como un viejo político venezolano dijo una vez: Estamos mal, pero vamos bien (Mientras ayudemos)